Español: "Miniatura sobre marfil. 15,2 x 12,2 cm. Firmada y fechada: “Le Cher Augustin 1er peintre du Roi 1825”. Con marco Imperio original en bronce dorado rematado en lazo. Procedencia: Probablemente adquirido por don Ángel de Saavedra, III duque de Rivas, a los herederos de Joaquín María Ferrer Colección marqueses de Viana, Córdoba Colección particular, Madrid Bibliografía: Bernd Pappe, Jean-Baptiste Jacques Augustin 1759-1832. Une nouvelle excellence dans l’art du portrait en miniature, Verona, 2015, pp. 353-354, nº 1111 Joaquín María de Ferrer y Cafranga (Pasajes de San Pedro, Guipúzcoa, 1777 - Santa Águeda, 1861) fue un conocido liberal guipuzcoano ilustrado del siglo XIX. Elegido diputado a Cortes por Guipúzcoa durante el Trienio Liberal (1820-1823), tras apoyar la regencia del monarca durante la invasión francesa de los Cien mil hijos de San Luis fue condenado a muerte por lo que hubo de huir a París. Allí se convirtió en editor de lujosos libros en miniatura de obras clásicas de la literatura española, e hizo amistad con otro exiliado, el pintor Francisco de Goya, que le retrató (Gassier, Pierre y Wilson, Juliet, Vie et ouvre de Francisco de Goya, Friburgo, 1970, pp. 356, 361, cat. 1659). Prueba de su amistad es, por poner sólo un ejemplo, la carta que el artista aragonés le envía desde Burdeos el 20 de diciembre de 1825 (adquirida en 2009 por el Museo del Prado) donde además de hacer referencia a las litografías de Los toros de Burdeos y a los Caprichos y otros cobres grabados por el artista, le cuenta no sólo que está realizando cuarenta miniaturas sobre marfil sino también su distanciamiento estilístico respecto a Mengs. Precisamente en ese año de 1825, es cuando Jean-Baptiste Jacques Augustin -nombrado por Napoleón pintor oficial de la corte imperial en 1806 y pintor del gabinete de Luis XVIII en 1814-, le retrata con una calidad y cercanía verdaderamente sorprendentes. Realizado sin más adornos que un fondo de cielo y la indumentaria, la percepción psicológica del retratado queda patente a pesar de la austeridad característica de Augustin. No es extraño, pues para Carmen Espinosa, la autora del libro Las miniaturas en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado (Madrid, Museo del Prado, 2011), junto a Isabey, Augustin fue "el más importante miniaturista francés a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX". Tal éxito debió alcanzar su calidad que poco tiempo después, en 1831, Jean Claude Auguste Fauchery (1798-1843) realizó un grabado de esta miniatura (cfr.: Barcia, Retratos conservados en la B.N., 681 -1, y Catálogo de estampas del Museo Romántico, 2007, n. 676). Destacado empresario, Ferrer y Cafranga fue nombrado, tras su regreso en 1833, sucesivamente presidente de las Cortes, presidente del Consejo de Ministros, ministro de Estado y de Hacienda, Alcalde de Madrid y de Pasajes, y senador vitalicio."
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